Capítulo 4

Bueno mis blogger@s aquí os dejo el capítulo número cuatro. Espero que lo disfrutéis tanto como yo a la hora de escribirlo.

Un saludo ;)

Leer aquí.

Allí estaba Austin .Me vio algo temblorosa, ya que estaba asustada porque a medianoche  no se suele esperar a nadie.

-¿Qué pasa mi princesa te has asustado?-Dijo sonriendo.

-No, que va...- Era evidente mi sarcasmo.

 Me abrazó con fuerza y me preguntó si mis padres habían regresado, ya que el sábado por la noche le conté que se habían ido de vacaciones a España.

-No, aún no, si ya te dije que los llevé el viernes al aeropuerto -Le contesté mientras pasaba  a mi casa.

-Cierto, que cabeza la mía.-Sonrió.

Hizo una pausa mientras entraba al salón y me dijo:

-Tenía unas ganas de verte...

-¿Ah si?-Le pregunté con voz coqueta.

-Muchas.-Me contestó mordiéndose el labio.

-Pues aquí me tienes.

Se sentó en el sofá, mientras yo cerraba la puerta como si impidiese que se marchase, y en cuanto cerré el cerrojo corrí hacia él y me senté a su lado.

-¿Qué película ves?-Preguntó a la vez que se acurrucaba junto a mí.

-Ataque mortal. Me encanta esta película, es increíble, de hecho es mi favorita.

-No fastidies, también es la mía.-Se sorprendió y me sonrió.

-¿Qué te parece si la vemos desde el principio?- Le pregunté.

Asintió y acto seguido me rodeo con sus brazos musculosos.

Por lo que la volví a poner desde el principio.

Austin no parecía prestarle mucha atención a la película, no paraba de mirarme y poner sonrisitas picara, eso me estaba poniendo algo nerviosa, pero a la vez me gustaba.

-        Me encantan las morenas, con esos ojazos y tan preciosas como tú.-Dijo mientras acariciaba mi pierna.

-        Vaya… Gracias.- Dije sin saber exactamente qué contestarle y ruborizada.

-        ¡Me gustas Catherin!

-        Y tú a mi Austin.- Le susurre algo avergonzada.

Nos fundimos en un beso tan profundo, tan dulce y con tanto amor, que incluso me acorde de aquella noche con Oliver. Austin me fue tumbando en el sofá dejándose caer encima de mi y empezó a besarme con más fuerza.

Se quitó  la camiseta que llevaba de color azul con estampados abstractos. Y empecé a tocar su torso fuerte y musculoso, a la vez que me incorporaba para quitarme la camiseta larga que utilizaba para dormir.

Me quede en ropa interior.

Empezó a tocar mis curvas con sus gruesas y fuertes  manos y al poco tiempo se quitó los pantalones y se quedó con su bóxer Calvin Klein. Me besaba rápido, nuestros cuerpos estaban calientes y tanto calor había provocado sudor, un sudor dulce en el cual se respiraba pasión. Nuestras respiraciones eran rápidas, le necesitaba. De repente empecé a pensar todo lo que estaba sucediendo, mi mente estaba sumergida en un profundo éxtasis.

-¡Para! -Grité a la vez que apoyé mis manos en su pecho.Él seguía besándome el cuello y yo le iba apartando.

-¿Qué te pasa cariño?-Preguntó con voz temblorosa.

-No creo poder hacerlo. -Contesté.

-Vamos a intentarlo Catherin...-Dijo con entusiasmo.

-No creo poder hacerlo Austin.-Dije con voz dulce y asustada.

Austin solo se limito a decir:

-Te esperaré. - Me dijo  a la vez que me abrazaba con fuerza y pasión.

-Lo siento.-Dije con delicadeza.

-No mi amor, no sientas nada habrá más oportunidades.

Asentí. Y le dije:

-Te amo...

-Y yo a ti mi vida.-Me beso y decidimos ir a dormir.

Cuando nos acostamos en la cama de mis padres, ya que mi cama era pequeña y los dos no cogíamos, me abrazo por atrás y me dijo:

-Siento algo hacia ti muy fuerte.

Me giré y le pregunté.

-¿Si? ¿Y que es ese algo? – le sonreí, aunque él no pudiese apreciarlo por la oscuridad de la habitación, y mientras le acariciaba la cabeza donde sus cabellos se introducían por el hueco de mis dedos.

-Se llama amor.-Me besó con fuerza apretándome junto a su cuerpo desnudo. Pues la ropa desapareció en aquel instante para ambos dos, solo quedaban  nuestros cuerpos desnudos, dormimos abrazados durante toda la noche. Lo único que tapaba nuestros cuerpos era la sábana de seda que mi madre dejo puesta en su cama.

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